Mermelada de tomate

Había guardado como borrador un artículo contando un poco cómo habían sido mis vacaciones, pero cuando he ido a recuperarlo, otra vez blogia se lo ha tragado casi por completo, así que lo dejo para otro día, cuando vuelva la inspiración ;-) . Mientras tanto, voy a seguir meditando sobre si me lanzo o no a hacer mermelada de tomate (soy un fracaso en la cocina), un gran descubrimiento de este verano en casa de F. y mi desayuno diario durante una semana (qué rico sobre las tostadas calentitas y qué sabor más... ummmm!!!)

Encontré esta receta, ¿sabrá igual?

De vuelta

Ayer llegué de las vacaciones, con muchas cosas que contar y fotos que enseñar, ji, ji. Ya iré, poco a poco, mostrándolas. Gracias a quienes os habéis preocupado por mí, ¡un besazo! Y, cómo no, un besazo a A., que me dejó un comentario que me hizo muchísima ilusión. (Ailoviu, Mari Pepaaaaa!!!)

Os pongo una fotillo de mi jardín Zen, regalo de T., que me acompañará en la oficina haciéndome más relajantes los días de trabajo.

Andalucía

Esta foto me encanta. Paracaidista llevando la bandera de Andalucía.

Alineaciones

Las alineaciones antes de comenzar el partido.

Paracaidista

Uno de los paracaidistas llevando la bandera del Centenario del Real Betis Balompié.

Palmerín motorizado

Palmerín dándose una vuelta por el campo.

Fuegos artificiales

Broche de oro de una noche mágica.

1-0

Así quedó el marcador al finalizar el partido. Gol de penalti de Mark González en el minuto 47.

Partido del Centenario del Real Betis Balompié

Ya sabéis que últimamente estoy poco habladora y menos tejedora...

Qué GRANDE eres Real Betis. Ayer fue el partido del Centenario del Real Betis Balompié, un partido amistoso contra el A.C. Milan, actual campeón de Europa. Nos situamos en el Gol Sur (nuestra localidad de abono se sitúa en el Gol Norte), así que pudimos ver el encuentro de una manera diferente y bastante especial. Qué decir, el ambiente impresionante: 55000 personas vibrando en el estadio, no cabía ni un alfiler, nunca he visto algo igual, ésta es la afición del Betis. Hubo actuaciones (Junior Míguez, Haze, Rafa Serna cantando el Himno del Centenario (vídeo sacado de Youtube)), paracaidistas, fuegos artificiales... El partido me encantó, lo disfrutamos muchísimo. Resultado 1-0. No puedo expresarme mejor, porque realmente aún ando en las nubes, sólo puedo decir: ¡Viva el Betis manque pierda!

Palomita

Pues eso, una palomita (no sé si es polilla o mariposa...) entre las flores.

Caballito

Todo lo que va de verano he estado intentando ver un caballito del diablo; pues bien, aquí lo tenemos dándose un descansito tras sentirse acosado por mi cámara, jajaja!

Sé que soy algo pesada con las fotos de bichillos, y que debería hablar más, pero estos días ando con bastante desgana... ¡A ver si vienen tiempos mejores! :-)

Gorrión

Debería haber ido a la feria de San Nicolás del Puerto, pero me quedé en casita. Tuve tiempo de ver mucho la tele, pensar y, sobre todo, perrear, que es lo que mejor se me da... ;-)

Estaba tirada en el césped intentando que las libélulas no se diesen cuenta de mi presencia cuando empecé a escuchar cercano el canto de un gorrión...

Este bellezón debió de haberse caído del nido mientras intentaba dar sus primeros vuelos. Me dejó hacerle unas fotillos, antes de irse dando saltitos por detrás de la valla.

Fin de semana fotográfico

Mientras algun@s se encontraban de fin de semana en la preciosa tierra de Faraján, aquí la muchacha, más sola que la una, se dedicaba a hacer fotillos a todo lo que pillaba...

Un saltamontes sobre la hierba.

Cartitas

Caminos de ida y vuelta. Hoy recibí un regalito de mi ahijada A., que me hizo muchísima ilusión: una flor de muchos colores. Este fin de semana le escribí una carta y una postal, que aún tengo que echar al buzón. Recogí una pluma de gorrión y unas violetas para pegarlas en el papel, quizás también añada unos tréboles, si aún crecen en el campo. Me gusta dar un toque especial a las cartas que le envío.

Granadas

No es una fruta que me vuelva loca (no tengo paciencia para ir desgranándola), pero me parece preciosa tanto por la forma, como el color. Éstas son pequeñitas, casi del tamaño de un huevo.

Muñequitos Quitapenas

Íbamos paseando por el centro y entramos en esa pequeña tienda de artesanía donde puedes encontrar preciosas obras de arte, como estos muñequitos quitapenas, que M. me ha regalado. Vienen seis en la cajita, pero la pareja más bonita decidí regalársela a ella. Transcribo la leyenda:

Muñequitos de las penas.

Según la leyenda de los Indígenas Mayas de Guatemala, cuando uno tiene penas o preocupaciones, según cuántas penas sean, se las dice a los muñequitos antes de irse a dormir, colocándolos debajo de la almohada; al amanecer, éstas habrán desaparecido.

A partir de hoy serán confidentes de mis preocupaciones.

Más libélulas

No puedo evitarlo. Libélula que veo, foto al canto.

Salamanquesa

Sigo sin mucho que contar, así que paso el tiempo haciendo fotos a todo lo que llama mi atención. Desde la semana pasada no he vuelto a coger las agujas de punto y por fin terminé el libro. Ahora tengo varios candidatos a sustituirlo, pero quizás me decante por El egiptólogo, de Christian Jacq (no encontré ningún enlace a la sinopsis), un libro que empecé hace muchos años pero que por una causa u otra dejé de leer, a pesar de que la historia estaba de lo más interesante. Un día enseñaré el punto de lectura que utilizo para este libro, comprado en un puesto de artesanía egipcia en un mercadillo de verano en Sanlúcar de Barrameda. No sé si será realmente egipcio, pero me encanta.

Hoy os pongo la foto de una salamanquesa, uno de los pocos reptiles por los que siento simpatía. Por la tarde no me dejó hacerle fotos pero al caer la noche se volvió un poco más confiada, lo justo para poder inmortalizarla.

A cabezona no me gana nadie.

He vuelto a empezar el chal, a ver cuánto duro sin equivocarme  .

 

 

¿Falta de concentración?

Como me temía, recogí los puntos del Shetland Triangle Shawl al estilo cutre. La lana es finita y se va enredando cada dos por tres al deshacer, por lo que no tuve más remedio que destejerlo todo, me vino bien porque no me estaba gustando con las agujas del 3.5; como las que tengo del 2.5 tienen ya más curvas que la carretera de Utrera, decidí hacerlo con las del nº 3. Aaay, iba bien hasta que volví a equivocarme justo en la misma vuelta. Me he pasado la tarde tejiendo y destejiendo y, en consecuencia, agobiada. He malgastado bastante lana porque al enredarse tanto se han ido formando zonas más finitas y otras con bolitas, sin contar que se me rompió la hebra de tanto tirar para desenredar los puntos...

Mejor lo dejo para otro momento.

Grrr... ¡Qué fastidio!

¿Y si mejor tejo la boina con el algodón que me mandó Gail?